CAÍDA DEL CABELLO

La caída del cabello puede deberse a daños físicos en el cabello o los folículos, aunque, por lo general, se deriva de cambios en el ciclo natural de crecimiento del cabello. En algunos casos, se ha producido una situación temporal que altera el ciclo natural de crecimiento, como desequilibrios químicos o estrés. No obstante, en el 95% de los casos, tanto en hombres como en mujeres, la caída del cabello es de origen genético.

Hasta un 40% de las mujeres sufre caída del cabello a causa de la menopausia.

La forma más habitual de caída del cabello es la calvicie ordinaria o alopecia androgénica. Los folículos de las zonas propensas a la calvicie tienen una sensibilidad hereditaria a una de las hormonas naturales del cuerpo, la dihidrotestosterona (DHT) transformada a partir de la testosterona cutánea.

La caída del cabello temporal puede producirse si el cuerpo experimenta algún tipo de trauma, como estrés extremo, infección grave, trastornos hormonales, metales pesados, ayuno, interrupción del uso de anticonceptivos orales, parto, alteraciones de la tiroides (muy habitual en mujeres), trastornos inmunológicos o medicación fuerte. Otros causantes pueden ser una dieta desequilibrada, daños por radicales libres o una cantidad insuficiente de antioxidantes. Del mismo modo, el cabello de las mujeres suele ser más fino durante y tras la menopausia. Hasta un 40% de las mujeres sufre caída del cabello a causa de la menopausia.